Concours Mondial de Bruxelles international competition medal

País anfitrión 2026: Cirò, Italia

Cirò, un terruño milenario en el epicentro del renacimiento vitivinícola calabrés

La región vinícola de Calabria, uno de los territorios enológicos más emblemáticos de Italia, ha sido elegida por el Concours Mondial de Bruxelles para acoger su Sesión de Vinos Rosados. Del 27 al 29 de marzo, las catas tendrán lugar en la ciudad de Cirò, que ofrece un marco único para destacar la excelencia y la diversidad de los vinos rosados del mundo.

Del 27 al 29 de marzo de 2026

Un legado antiguo, un nuevo epicentro vitivinícola

La región de Cirò, lugar de nacimiento de una de las tradiciones vitivinícolas más antiguas del Mediterráneo, vuelve a ocupar hoy un lugar destacado en el panorama vitivinícola del sur de Italia.

Situada en la costa jónica de Calabria, esta región lleva la huella de una historia vitivinícola que tiene su origen en la Magna Grecia, cuando los colonos griegos encontraron aquí un lugar ideal para cultivar la vid.

Según fuentes antiguas, el vino de Krimisa, nombre antiguo de la zona de Cirò, se ofrecía a los atletas victoriosos de los Juegos Olímpicos: un vino ritual, identitario y simbólico.

Una denominación pionera en Calabria

Cirò, la primera denominación calabresa en obtener la categoría DOC en 1969, está experimentando desde hace varios años un auténtico renacimiento.

El impulso de este movimiento proviene tanto de las grandes bodegas históricas como de una nueva generación de viticultores que han apostado por conjugar visión contemporánea, conocimientos tradicionales y prácticas sostenibles.

Hoy en día, Cirò es una de las denominaciones más dinámicas del sur de Italia, impulsada por una fuerte identidad, una producción de calidad creciente y un reconocimiento que traspasa las fronteras regionales.

"La fuerza del Cirò reside en la coherencia de su sistema de producción: cada bodega trabaja siendo plenamente consciente de formar parte de una identidad colectiva".

- Consorzio di Tutela Cirò e Melissa

Un sector organizado: el papel del Consorzio Cirò e Melissa

Esta dinámica colectiva está liderada por el Consorzio di Tutela Vini DOC Cirò e Melissa, que se encarga de la gestión, la protección y la promoción de la denominación. Su labor, reconocida unánimemente, garantiza la identidad, la calidad y la coherencia de toda la producción. El Consorzio supervisa unas 2.500 hectáreas de viñedos, de las cuales 840 pertenecen a la DOC Cirò, y coordina la actividad de 187 bodegueros, 63 vinicultores y 57 embotelladores. En 2021, la producción superó los 3,8 millones de botellas, lo que demuestra la vitalidad y solidez del sistema productivo.

La reciente evolución de la denominación reposa en la capacidad del Consorzio para acompañar de manera equilibrada a las grandes bodegas históricas, fuertemente implantadas en los mercados internacionales, y a las jóvenes empresas familiares, a menudo dirigidas por nuevos productores. Juntos han consolidado una identidad plural pero coherente, capaz de narrar el territorio con una voz unitaria, auténtica y con visión de futuro.

Hacia la DOCG: un reconocimiento histórico

Este reconocimiento, muy significativo en la historia de Cirò, no solo constituye una garantía adicional para los consumidores, sino que corona un trabajo colectivo basado en la calidad, la trazabilidad, la continuidad y el arraigo histórico de la denominación. Cirò cuenta con todos los elementos necesarios: características geopedológicas, variedades autóctonas, prácticas agrícolas idóneas, reconocimiento organoléptico, y numerosas empresas ya elaboran vinos que se ajustan perfectamente a los estándares de la futura denominación de origen controlada y garantizada. La DOCG reforzará la protección del nombre Cirò y consolidará un sector unido en torno a un nivel de exigencia común.

Un territorio en evolución: diversidad, identidad y visión

Aunque el Gaglioppo sigue siendo el alma de Cirò y continúa definiendo el estilo de los tintos de la denominación, la evolución reciente revela una identidad más amplia, alimentada por la biodiversidad local. Numerosos productores han revalorizado el Greco Bianco y el Pecorello, dos variedades autóctonas que durante mucho tiempo han sido infravaloradas. El Greco Bianco ofrece vinos frescos, salinos y delicados, marcados por notas cítricas, florales y de piedra mojada. El Pecorello se distingue por una estructura más amplia, una fuerte mineralidad y una notable capacidad de crianza, con expresiones aromáticas que evocan las hierbas mediterráneas y los frutos amarillos.

Esta diversidad estilística, en la que coexisten tintos con identidad propia, rosados elegantes y blancos expresivos, no es el resultado de una moda pasajera, sino el fruto de una interpretación más precisa del terruño: diversidad de suelos, altitudes, exposiciones, influencia de los vientos y prácticas agronómicas más adaptadas a las características varietales. Cirò se presenta hoy en día como un sistema vitícola competitivo, consciente de su potencial y capaz de ofrecer vinos gastronómicos, versátiles y aptos para evolucionar con el tiempo.

Cada botella de Cirò lleva consigo la historia de un territorio que nunca ha dejado de creer en su vocación vitivinícola. Este legado milenario, estrechamente vinculado en el pasado al ritmo de la vida campesina, se expresa hoy en día a través de un proyecto colectivo basado en la coherencia, la calidad y la voluntad de renovarse sin renegar de sus raíces. Cirò es una comunidad productiva y unida, que transforma su memoria en una fuerza motriz para el futuro y su identidad en un valor compartido. Un patrimonio vivo y auténtico, que sigue reinventándose para afirmar su lugar entre las grandes denominaciones mediterráneas.

El Concours Mondial de Bruxelles, al confiar la organización de la Sesión de Vinos Rosados a Calabria y a la ciudad de Cirò, reafirma su voluntad de valorizar los grandes terruños vitícolas internacionales. Este encuentro, que tendrá lugar del 27 al 29 de marzo, será la ocasión perfecta para celebrar la calidad, la diversidad y el dinamismo de los vinos rosados, en el corazón de un territorio histórico y plenamente comprometido con el futuro.

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