A pesar de la crisis, el champagne ha permanecido en el corazón de los consumidores de todo el mundo
En 2021, las expediciones mundiales de champagne alcanzaron un nivel récord de 5.700 millones de euros. A pesar de la creciente popularidad de otros vinos espumosos como el Prosecco y el Cava. En términos de valor, Champagne sigue siendo el mayor proveedor de vinos espumosos del mundo. Hemos pedido a Charles Goemaere, director del Comité Interprofesional de los Vinos de Champagne (CIVC), que nos explique el secreto del éxito continuado de Champagne y de la evolución de estos famosos vinos espumosos.
– Las ventas totales de champagne en 2021 superaron los 320 millones de botellas, una cifra casi un tercio superior a la de 2020, pero también un aumento del 9% en comparación con 2019. ¿A qué responde este éxito?
– Con el 2020, experimentamos la mayor caída de ventas en la historia moderna de nuestra región, y en el 2021 el mayor repunte, que no sólo nos permitió borrar el 2020, sino superar el 2019. Los 5.700 millones de euros en 2021 constituyen una cifra de negocio nunca alcanzada por el champagne.
El año 2022 ha empezado muy bien, y en todos los mercados.
– Los cavas, los proseccos, los vinos espumosos californianos y los crémants han tenido un gran impacto en el desarrollo del mercado de los vinos espumosos en la última década. ¿Es un reto para el champagne?
– En general, nos consideramos afortunados de formar parte del segmento más dinámico del mundo. Los vinos espumosos son cada vez más cualitativos en todas partes. Esto es un incentivo para hacerlo aún mejor como líder. También es necesario ser visible en términos de imagen para los consumidores. Con más gente esté acostumbrada a beber vinos espumosos, podremos ampliar la base de consumidores en la que podemos confiar para seguir creciendo.
– Frente a esta competencia, ¿cómo se posiciona el champagne en términos de precio?
– El mejor nivel de precios es el que el consumidor está dispuesto a pagar y esto está relacionado con la calidad y la imagen del champagne que desea comprar. La creación de valor avanza año tras año, con un aumento de las exportaciones que no se desmiente. En 2017, las exportaciones superaron el 50% de los envíos y ahora representan más del 56% de las ventas de Champagne.
– ¿Cuáles son los mercados donde el crecimiento del champagne es más importante?
– Los mercados significativos que más se han fortalecido son los de Estados Unidos y Australia. Los países escandinavos también están progresando mucho.
Aparte de China y Singapur, todavía muy afectados por la crisis sanitaria, todos los destinos de exportación crecen con dinamismo (mín. +10% respecto a 2019).
– En 2021, Francia tuvo una de sus peores vendimias y la región de Champagne tampoco se libró. ¿Cuáles fueron las consecuencias sobre la producción y las ventas?
– Con el sistema de reservas que existe en Champagne, hemos podido compensar la caída de la producción y abastecer así a todos los mercados, lo que ha garantizado la continuidad de su desarrollo. Nuestro sistema ha ofrecido una extraordinaria capacidad de resistencia a todo nuestro sector.
– ¿Cómo afecta el cambio climático a la región?
– Lo primero que observamos es que hay más altibajos en la producción, con alternancias de vendimias muy buenas y años más complicados, tanto a nivel global de Champagne como de nuestras áreas de producción. En cuanto al estilo, al ser el champagne un vino fundamentalmente de ensamblaje, conseguimos sin dificultad preservar la tipicidad y los estilos de nuestros vinos.
– Los consumidores se inclinan cada vez más por los vinos ecológicos y biodinámicos. ¿Y el champagne?
– Nos gustaría que todo el sector se comprometiera con un proceso de desarrollo sostenible, del que lo ecológico es una de las vías posibles. Nuestra certificación “Viticultura Durable en Champagne” (Viticultura Sostenible en Champagne), reconocida por el Ministerio de Agricultura, se practica en más del 50% de los viñedos. Nuestro objetivo es tener el 100% de nuestros viñedos certificados para 2030.
– ¿Cuál es la tendencia más fuerte del mercado que se observa en este momento?
– La principal tendencia que observamos está relacionada con pandemia. Los consumidores están comprando productos de mayor calidad, sobre todo en “Cuvées” especiales y añadas (Millésimés) consolidadas. Esto es muy interesante, porque estamos asistiendo a un aumento del valor y vemos la posibilidad de ampliar la gama de champagnes que se ofrecen. El Brut representaba tradicionalmente más del 90% de los volúmenes, los demás productos (Millésimés, Cuvées, champagnes de parcelas) progresan ahora más rápidamente.
– En su opinión, ¿qué explica el éxito de los vinos espumosos rosados?
– El rosado siempre ha sido popular en Champagne y ha ido creciendo en los últimos veinte años. Los vinos rosados se ensamblan, lo que permite disponer de champagnes frescos y afrutados que los consumidores aprecian muchísimo, sobre todo en Estados Unidos, el mayor mercado del champagne rosado.
– ¿Cuáles son los mayores retos a los que se enfrenta el champagne hoy en día?
– El primer reto es seguir produciendo champagne en un contexto de cambio climático, que es un tema que todo el sector del champagne ha asumido. También prestamos mucha atención a las expectativas de los consumidores desde el punto de vista de la calidad, pero también en lo que respecta a las exigencias de la sociedad, que son muy fuertes hoy en día. A pesar de la crisis, el champagne ha permanecido en el corazón de los consumidores de todo el mundo, y nos corresponde seguir mereciendo este interés.