“Obtener una medalla se convierte en un certificado de la calidad de la elaboración del vino y actúa como un “sello” de garantía para los consumidores”

Andrea Alonso es responsable de compras de vinos en METRO.AG y supervisa los vinos españoles, portugueses y del Nuevo Mundo. Más allá de su papel en el área de compras, Andrea es una experimentada sumiller y ganó el prestigioso concurso nacional español “Nariz de Oro”.  Lleva 13 años siendo un destacado miembro del panel de jurados del CMB.

“En mi opinión, el CMB destaca por ser uno de los concursos mejor organizados, más serios y fiables. Su carácter itinerante es el aspecto más atractivo para mí como profesional, ya que me ofrece la oportunidad de explorar una nueva región vinícola del mundo cada año. Me gusta especialmente participar en los talleres diseñados para catadores, que permiten establecer contactos, mantenerse al día de las novedades y comprender las tendencias del mercado. Esto es lo que hace que este concurso sea realmente fabuloso.

Las medallas del CMB son sin duda un valor añadido para los vinos que las reciben. Estos vinos se someten al análisis y la evaluación de expertos catadores de todo el mundo. Obtener una medalla se convierte en un certificado de la calidad de la elaboración del vino y actúa como un “sello” de garantía para los consumidores.

Desde una perspectiva comercial, una medalla se convierte en un instrumento para destacar y diferenciarse de los demás. Para los consumidores que buscan vinos con capacidad de sorprender, la presencia de una medalla se convierte en un factor positivo en su decisión de compra. España presenta cada año un número significativo de muestras al Concours Mondial de Bruxelles, lo que subraya su continua relevancia e importancia para las bodegas que aspiran a obtener un premio y establecer su posición en diversos mercados.”

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