“Calabria ya no es la Cenicienta del vino, sino una tierra con una fuerte y marcada identidad de producción.”

Durante el Concurso Mundial de Bruselas, hablamos con Demetrio Stancati, Presidente del Consorcio de Tutela Terre di Cosenza DOP, a quien se le pidió que ilustrara las virtudes, fortalezas y perspectivas de los vinos calabreses.

– ¿Cómo han evolucionado los vinos calabreses en la última década en términos de calidad y estilo?
– Ha habido una verdadera evolución cualitativa en la producción. La implicación diaria de los grandes enólogos con los productores ha dado lugar a un innegable salto de calidad acompañado de una verdadera identidad de producción. Los vinos de Calabria evocan su terruño y reflejan las características de la tierra donde se producen.

– Hoy en día, los consumidores quieren descubrir y consumir vinos cada vez más auténticos. ¿Son los vinos de variedades autóctonas la apuesta de Calabria?
– Sí, desde luego. En los últimos años hemos invertido mucho en variedades autóctonas y seguimos con este esfuerzo. Calabria es cada vez más consciente de su fuerza gracias a las variedades autóctonas que florecen en su territorio de origen.

– ¿Hay muchos productores de vino ecológico o natural en la región?
– Sí, la producción de vino ecológico y biodinámico es una tendencia creciente. El respeto a la uva y a los ciclos de producción es ahora fundamental no sólo para los jóvenes productores sino también para las bodegas que han hecho la historia de Calabria.

– ¿Cuáles son los vinos calabreses más populares?
– En el pasado, Calabria era conocida exclusivamente por la producción de vinos tintos elaborados con la variedad de uva Gaglioppo, especialmente en la región vinícola de Cirò. Más tarde, gracias a la labor de promoción de nuestro consorcio, otras variedades pudieron imponerse. Es el caso de Magliocco, el rey de la zona de Cosenza. De hecho, llevamos mucho tiempo trabajando en el desarrollo de otras variedades de uva autóctonas con excelentes resultados tanto para vinos blancos como tintos.

– ¿Cómo percibe el futuro de los vinos calabreses?
– Los vinos calabreses están en alza. Las actividades de promoción iniciadas por los distintos consorcios regionales y por las instituciones regionales -principalmente a través del Departamento de Agricultura y el Consejo Regional-, pero también todos los eventos organizados, como la apertura de las bodegas a los amantes del vino, las ferias especializadas en las que participamos individualmente o como región calabresa, han dado a nuestra tierra una gran visibilidad, de modo que hoy en día somos muy apreciados por los compradores y la prensa profesional. Calabria ya no es la Cenicienta del vino, sino una tierra con una identidad fuerte y concreta. El compromiso de nuestro territorio se refleja en la promoción de las variedades de uva autóctonas y en la conciencia de que sólo un trabajo inteligente y respetuoso con la biodiversidad de las viñas puede conducir al éxito. Nuestra región también debe mucho a sus jóvenes productores que, con su entusiasmo, han dado un nuevo impulso al sector a nivel regional.

– ¿Qué espera del Concurso Mundial de Bruselas?
– Espero que el Concurso Mundial de Bruselas en Calabria sea un gran escaparate para nuestra región, que nos permita promocionar y poner en valor nuestras zonas vitivinícolas, pero también todos los aspectos de nuestro importante patrimonio natural, cultural, enológico y turístico.